miércoles, 4 de julio de 2007

El Tiempo

Queridos amigos,los invito a ver la pelicula "El Tiempo",esa es la traduccion,en realidad el director la llamo "Tiempo".Me gustaria poder discutir sobre esta pelicula ,que es del mismo director que "Hierro3".Me parece que es la mas occidental de este director,o la mas occidentalizada.Les mando un comentario del mismo Kim Ki Duk.

"Es un deseo instintivo buscar cosas nuevas. Es humano sufrir a causa del paso del tiempo. El amor es encontrar cosas nuevas en nuestras actividades cotidianas. La vida significa entender que nada dura para siempre, a causa del paso del tiempo.

Aquí están unos amantes, locos el uno por el otro. Pero, tras una larga relación, no es que se haya deteriorado el amor, sino el latido de sus corazones, la sintonía, la pasión y el deseo que sienten el uno por el otro. Yo les planteo la pregunta… una pregunta absurda.”
Saludos,Monica Bureau.

domingo, 1 de julio de 2007

CONVERSACION CON ERIC LAURENT

Conversación con Eric Laurent
Acerca de los dispositivos institucionales en el Servicio de Salud Mental del HCSI

Esta conversación fue realizada en París en septiembre de 2005.
Eric Laurent, es psicoanalista en París, AME de la ECF y Delegado General de la AMP.
Conocido por todos nosotros por sus desarrollos teóricos y clínicos en el marco de la orientación lacaniana, su enseñanza nos sirve de guía para nuestra práctica cotidiana.
Así, muchas de sus intervenciones y publicaciones expresan su preocupación por establecer la relación del psicoanálisis con las instituciones (por nombrar algunos de sus textos en nuestra lengua: Psicoanálisis y Salud Mental, y Ciudades analíticas) transmitiendo una política y un “saber hacer” necesario para los practicantes y psicoanalistas que quieran estar a la altura de nuestro tiempo.
A partir de su lectura, y de la experiencia que llevamos a cabo en el Servicio de Salud Mental del HCSI, nos vimos motivados a dialogar con él en relación al psicoanálisis aplicado a la institución.
A continuación trascribimos la conversación y le agradecemos su escucha atenta y entusiasta.


Emilio Vaschetto: Integramos un Servicio de Salud Mental que funciona en un Hospital general perteneciente al municipio de San Isidro, al norte del gran Buenos Aires; municipio que abarca una población de cerca de 300.000 habitantes.
Desde hace 6 años el Dr. Guillermo Belaga es el Jefe del Servicio, y desde este año ha sido nombrado coordinador de Salud Mental del distrito.
Así, el proyecto que inicialmente fuera planteado para el Servicio y el Hospital, entra ahora más en conexión efectiva con los Centros de Salud (primer nivel de atención, unidades sanitarias), y otros dos Hospitales, todos ellos pertenecientes al Sistema de Salud Pública municipal.
Específicamente, el Servicio de Salud Mental fué pensado con una estructura de “red”: la admisión, los talleres –donde participa Carolina Alcuaz -, la presentación de enfermos, el equipo de urgencias subjetivas - que coordino -, los consultorios externos, la interconsulta y los dispositivos grupales, todos entran dentro de esta estructura.
Asimismo, una de las características del Servicio es que no posee internación psiquiátrica. Todas la consultas se sostienen en forma ambulatoria.
Con respecto a la admisión, es el reverso de lo que sucede en otros hospitales en los que hay listas de espera interminables. En nuestro caso el paciente es admitido inmediatamente, ya que como sabemos la urgencia es generalizada. Esto es algo de lo que hemos transmitido en el libro de La urgencia generalizada, en el que usted ha participado. Partimos del hecho más frecuente: que quien llega al Hospital lo hace en urgencia, y por ende no se lo puede colocar en una lista de espera.
Hay desde luego quienes ingresan en una lista de espera y que reciben un tratamiento tradicional de una o dos sesiones semanales.
En la urgencia subjetiva, en la angustia, la perplejidad, interviene el equipo de urgencia formado por una inquietud personal y con el aval y el impulso decidido del Dr. Guillermo Belaga. La atención en guardia hasta entonces, se reducía a abordar en forma tradicional sólo los episodios típicos: crisis de excitación psicomotriz, accesos alucinatorios-paranoides, etc.
En cambio, desde el punto de vista de la orientación lacaniana, veíamos que se escapaban muchas cuestiones, ya que en esta época las crisis dejaron de ser las manifestaciones típicas del manual, para pasar a ser manifestaciones más o menos polimorfas propias de las rupturas de los lazos sociales.Así tratamos de estudiar estos fenómenos, y abordarlos de una manera por así decir menos clásica.
El equipo de urgencias subjetivas tiene una modalidad que le es propia.

Carolina Alcuaz: Por otro lado, el Servicio cuenta con una actividad de formación teórico-clínica importante.
Dentro de las distintas actividades tenemos: ateneos clínicos, presentaciones de casuísticas, grupos de investigación, presentación de enfermos y comentario de las mismas.
Estas actividades forman parte del curso anual del Servicio “Actualización en clínica psiquiátrica y psicoterapias”. El énfasis en la formación está puesto en el psicoanálisis de orientación lacaniana y en la clínica psiquiátrica en su sentido más clásico.
En este momento el Servicio es muy demandado por la oferta sólida de formación, a cargo de los profesionales que trabajan en él.
Habiendo también una inserción muy fuerte en las diferentes cátedras universitarias tanto en la Facultad de Medicina, donde contamos con el Profesor Juan Carlos Stagnaro, como consultor y docente del Departamento de Salud Mental; como en la Facultad de Psicología, especialmente con la Práctica profesional “Clínica de la Urgencia” cuya titular es nuestra colega Inés Sotelo.
Continuando con los dispositivos, están los Talleres para pacientes, fue Guillermo Belaga quien crea este dispositivo respondiendo principalmente a un obstáculo clínico: por un lado, la dificultad observada en algunos pacientes en sostener sus tratamientos o no encontrar en ellos un soporte suficiente en la cura, y por otro lado, la dificultad de sostener el lazo social .Esta cuestión clínica ha guiado el criterio de admisión de los pacientes al taller, más allá de una cuestión diagnóstica.
Una de las políticas de los mismos es apuntar a la creación del lazo social. De tal manera que es importante señalar que los talleres no funcionan como laborterapia, ni como pasatiempos, ni están orientados por un ideal previo, lo que podría ser aprender a pintar, a dibujar, a tocar un instrumento musical ,etc.
Actualmente funcionan siete talleres (música, juego de palabras, artesanías, recreación, expresión corporal, dibujo, letras) y en ellos tratamos de evaluar, en el caso por caso, qué uso hace el paciente del dispositivo, qué le ha servido y qué efectos terapéuticos se produjeron.

Emilio Vaschetto: Los dispositivos no tienen una estructura jerárquica entre ellos, no está la idea sostenida en algunos neuropsiquiátricos de que los talleres sirven para un determinado momento del tratamiento -para la rehabilitación por ejemplo-, por el contrario, muchas veces nos encontramos con que un sujeto puedo haberse tratado solamente en los talleres. Más aún, en algunas ocasiones el paciente en estado de urgencia ha sido derivado a los talleres. Se trata entonces del uso que un paciente puede hacer de los dispositivos.

Carolina Alcuaz: El dispositivo de Talleres funciona dentro de la estructura de “red”, esto implica que desde los profesionales que coordinan los talleres se trabaja con los terapeutas de los pacientes, tanto en el control de los casos, como en la comunicación frecuente sostenida con ellos.

Emilio Vaschetto: La presentación de enfermos es otro de los dispositivos con los que cuenta la red del servicio. Muchas veces el sujeto se sirve de ella para dar su testimonio, solicita la presentación como un recurso más al que apela. A diferencia de las presentaciones de los hospitales psiquiátricos en salas de crónicos donde el sujeto aburrido espera la presentación, aquí la presentación es propuesta como un recurso más dentro de la dirección de la cura. Recuerdo el caso de un paciente que pidió una segunda presentación, habiendo localizado en el público a su familia, mientras él padecía un delirio genealógico. Es así que la familia dejó de ser Unheimlich para pasar a ser un elemento pacificante para él.

Carolina Alcuaz: Siguiendo con la actividad formativa y en serie con la enseñanza de la presentación de enfermos, la idea es sostener un diálogo entre el psicoanálisis y la psiquiatría que favorezca el trabajo en el hospital.

Eric Laurent: Todo esto que ustedes cuentan me parece interesante y novedoso, me gusta esta atmósfera que ustedes transmiten de entusiasmo, innovación, investigación, un buen diálogo con la psiquiatría, y también la innovación dentro de los dispositivos de asistencia social. Es una ventaja de la situación de la Argentina, probablemente se puede inventar más en el contexto argentino que en nuestro contexto , donde pesa más la idea de los aparatos estatales. Estoy muy interesado por el margen de maniobra que han tenido o que han sabido inventar, en esta invención de formas nuevas. El punto que me parece muy adecuado es lo de concebir esto como una red de la cual el paciente, el sujeto puede hacer uso, como los usos del síntoma, tema del Encuentro Americano (2005) y tema de investigación en la Escuela. Esto parece muy fructífero, precisamente se sacan las consecuencias de los dispositivos y se los reordena así. La descripción que ustedes hacen da cuenta de un re-uso, de un bricolage. Los talleres, la presentación de enfermos, la admisión, ya existían en la historia de la psiquiatría, todo esto son formas que no vienen de otro mundo. Esta invención toma formas que ya existen y les da otra manera de funcionar, otro uso, para los pacientes. Hay una “desjerarquización”, es una red significante y al mismo tiempo otra manera de funcionar, en la cual el sujeto puede elegir su recorrido y al mismo tiempo la red se puede adaptar a las manifestaciones polimorfas. Las manifestaciones polimorfas son las más numerosas, incluso cuando el sujeto es incluido en los dispositivos, el sujeto se polimorfiza; una de las formas del síntoma contemporáneo es precisamente esta polimorfización, la dificultad de incluir al sujeto dentro de un cuadro definido. Incluso si se pasa al nivel DSM de la fragmentación del síndrome, esta fragmentación no da cuenta de esta polimorfización del síntoma en su forma contemporánea, determinada por múltiples factores. Estamos enfrentados a un nivel profundo, interactivo en el sentido de Ian Hacking, en el cual este juego de la hipermodernidad, esta interacción del sujeto con los dispositivos de los que hace uso, está a un nivel de interacción tal que estamos todos llevados a una nueva diseminación. En este sentido creo que también la presentación de enfermos, ejercicio que venía de una forma dogmática, magistral, en la cual el presentador era el amo del saber y demostraba la manera con la cual una forma, cualquiera sea su extrañeza, entraba en la categoría precisa y determinada por la escuela a la cual pertenecía el psiquiatra que hacía la presentación. Precisamente esto es de otra época, no utilizamos el dispositivo así, mantenemos el viejo término de presentaciones de enfermos como ustedes mantienen el de talleres etc, pero no es este contexto semántico, estamos en otro contexto. Sabemos por el psicoanálisis mismo que el horizonte del caso no es hacer entrar el caso en la categoría, es obtener que el sujeto mismo pueda contar su propio caso, el psicoanálisis tiene al horizonte el pase, donde el sujeto cuenta su caso a la comunidad; de la misma manera es subvertir el dispositivo en el cual el que enseñaba era el psiquiatra. Ahora el paciente es el que enseña, le permite a él mismo hacer uso del dispositivo de enseñanza para presentarse a sí mismo y presentar lo irreductible del enigma que lo ocupa. Así lo indescifrable en la psicosis puede insertarse. Entonces, si tomamos el viejo artículo de Lacan del 31’ “La estructura de las psicosis paranoicas”, él habla de la alegría, del entusiasmo del sujeto de comunicar su verdad y al revés del paranoico reticente, perseguido, hay una expansión del sujeto. Por ejemplo, el sujeto del que usted hablaba, que tenía un delirio genealógico, utiliza el dispositivo para alojar la familia, para insertarse dentro de la comunidad, es excelente, como modo de seguir una lógica: dejar que el sujeto pueda por si mismo interpretar los desniveles de los dispositivos que se le proponen, admisión, talleres, etc. El saber psiquiátrico mismo, si se toma la presentación como experiencia de saber, en los talleres se hace, en la presentación se piensa, se centra en el saber, dejar al sujeto incluirse, manifestar cómo el mismo interactúa, cómo él mismo puede ser un agente y no un objeto del saber y en este sentido se trata de reordenar esto, esto permite dar toda una nueva función a estos dispositivos dejados por la historia de la psiquiatría, y esto da toda otra atmósfera de transmisión. Ustedes transmiten muy bien el ser al mismo tiempo una escucha innovadora, escuchar no significa ser secretario, anotar, sino en el sentido de inventar cosas, dispositivos, y hacer cambiar a los viejos dispositivos su función, a la velocidad máxima en que se pueda, tolerable desde luego por el ámbito, por las tradiciones etc, teniendo en cuenta cierta precaución, no solo innovación, sino precaución para que sea admitido dentro del discurso general.

Carolina Alcuaz: Pensaba, teniendo en cuenta el uso que el paciente hace del dispositivo, de la circulación y el lugar que elige, que esto implica tener en cuenta una política del uno por uno. Es así como un paciente puede recorrer el dispositivo de talleres y ver en cual se va a quedar, cuál puede funcionar para él, y su inclusión puede aún no ser definitiva. Dentro de lo “grupal”,“lo universal”, se sostiene lo “particular” de cada uno, por ende la coordinación, en los dispositivos, por ejemplo en los talleres, apunta a ir más allá de coordinar una tarea en común (música, plástica, etc.),se trata de coordinar ciertos efectos de transferencia que se producen.

Eric Laurent: Sí, es eso. La dinámica grupal es infernal, hay un real en juego en toda esta dinámica. Me parece que esto es un tema fundamental,porque si ponemos todo el acento sobre el uso que hace el paciente, entonces el tema sería cómo coordinar, qué hace que esto no de un movimiento donde el sujeto pase de una cosa a la otra. Si no hay un principio que ordene la red, es decir que la red no esté dejada a un movimiento ciego. Es la razón por la cual en los años 60’ en psiquiatría institucional, se hablaba de reglas, de leyes, era lo simbólico: la ley, las reglas, recordarle la ley al paciente, marcarle los límites. El acento en la clínica pasa de la estructura simbólica al punto de real, y esto permite tomar en cuenta la idea de que el principio de ordenamiento es apuntar a lo real. Hay en esta interacción general, un más allá, un real, y el real que está en juego se determina por la clínica; en este desarrollo nuevo de la época, un desarrollo nuevo de los dispositivos que puedan entrar en resonancia con la segunda clínica de Lacan, segunda y post segunda - J.A.Miller dijo un número de cosas bajo este significante de la segunda clínica- que va hacia la época de los nudos, esta clínica pone el acento en el punto real y en las formas del lado del polimorfismo del síntoma, de su soltura, más que del lado-como en la época clásica de la enseñanza de Lacan- de una cierta arborescencia de la estructura, el árbol diferencial ; el nudo más bien desjerarquiza y entonces lo que hace punto de capitón no son las reglas o el funcionamiento de la cultura o lo que sería la ley de constitución, más bien a partir del problema clínico del sujeto poder determinar un anclaje, qué es lo que hace capitón para este sujeto. Entonces, utilizar el detalle clínico, ya sea que surja dentro de la presentación, dentro del taller, sea dentro del momento donde se abre algo efectivo dentro de la urgencia, utilizar esto para abrochar algo de la particularidad del sujeto, esto es el principio de abrochamiento, de regulación del dispositivo, es la otra vertiente de la problemática del uso, no es sólo una conveniencia, hay dirección hacia este abrochamiento.

Carolina Alcuaz: Es así cómo a partir de captar el punto de capitón para cada sujeto podríamos pensar en los distintos efectos terapéuticos - presentados por el Servicio en el último Encuentro Americano-, la organización espacio-temporal, la vivificación del cuerpo en la psicosis, la limitación del goce invasor, etc. Esto implica apuntar al síntoma como modo de funcionamiento para el sujeto.
Ha sido usted muy amable por esta conversación.